Según informes de medios internacionales, OpenAI gasta cerca de 700.000 dólares diarios en la operación de ChatGPT, un costo operativo exorbitante. Sin embargo, el tráfico de ChatGPT está disminuyendo constantemente, y su aplicación se ve limitada. Además, el auge de los modelos de lenguaje grandes de código abierto está generando una presión competitiva para OpenAI, dejando a la compañía en una situación difícil. Si OpenAI no logra obtener más financiación, podría declararse en bancarrota antes de finales de 2024.