Científicos de la Universidad de Surrey en el Reino Unido han utilizado la inteligencia artificial para optimizar con éxito los sistemas de las centrales eléctricas de carbón, logrando una reducción del 36,3% en el consumo de energía y una mayor captura de CO2.
Gracias a las predicciones del modelo, el sistema puede ajustar en tiempo real el uso de las bombas de agua, mejorando la eficiencia de la captura de carbono. Esta investigación contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible y reducción de emisiones de carbono, demostrando el potencial innovador de la inteligencia artificial en el sector energético.
