Este artículo analiza los desafíos que plantean las características de la cadena de suministro de la inteligencia artificial (IA) para la aplicación efectiva de los principios de responsabilidad, y explora los llamamientos de las empresas para una delimitación clara de las responsabilidades y una regulación clasificada por niveles. Además, se propone que la legislación sobre IA debería promover el desarrollo a través de la regulación, priorizando un equilibrio entre seguridad y progreso.