El 28 de febrero, Apple decidió abandonar su proyecto de automóvil para centrarse en la inteligencia artificial. Esta decisión resultó en la finalización del proyecto y la necesidad de que los empleados buscaran nuevos puestos. La exploración de Apple en el ámbito del automóvil se limita ahora al software CarPlay. Tras enfrentar numerosos desafíos, Apple renunció a la idea de fabricar automóviles y se dirigió al campo de la inteligencia artificial, un área que requiere una mayor inversión en tecnología de IA.