Apple ha detenido el desarrollo de vehículos eléctricos y está desviando recursos a proyectos de inteligencia artificial. El CEO Tim Cook prometió a los accionistas abrir nuevos caminos en el campo de la IA. Sin embargo, la falta de claridad en la estrategia de IA de Apple ha generado descontento entre los inversores, lo que ha provocado una caída continua del precio de las acciones. Su capitalización de mercado ha caído por debajo de la de Microsoft, y Apple se enfrenta a una débil demanda de iPhones y a unas perspectivas poco prometedoras para el crecimiento de las ventas de nuevos productos. Wall Street observa a Apple con escepticismo y está reduciendo el número de calificaciones de compra. Los analistas creen que Apple podría lanzar productos de inteligencia artificial generativa competitivos, pero la falta de impulso en el mercado sugiere un rendimiento algo deficiente. La capitalización de mercado de Apple se ha evaporado en más de 300.000 millones de dólares, la cadena de suministro enfrenta riesgos y la falta de nuevos productos importantes podría provocar una mayor caída del precio de las acciones.
La estrategia de IA de Apple es incierta; los inversores pierden 300.000 millones de dólares
