El 6 de marzo, Sam Altman, CEO de OpenAI, declaró que la investigación interna está a punto de concluir, aunque no ofreció más detalles. Los empleados expresan preocupación por la falta de transparencia de la empresa, mostrando descontento con la estructura operativa y la remuneración en acciones. Altman está trabajando para mejorar la imagen pública de la compañía, pero aún enfrenta escrutinio. Es posible que la empresa ajuste su estructura operativa en el futuro. Los empleados mantienen una actitud expectante, y se prevé que la investigación no arroje resultados significativos.