Francia siempre se ha enorgullecido de sus vinos de clase mundial, pero ahora debe enfrentarse a una realidad incómoda: para algunos expertos internacionales, los vinos de Australia u otros países europeos a menudo superan a los franceses. Australia ocupó el primer lugar este año en el prestigioso concurso Decanter World Wine Awards, y en la lista de los diez mejores vinos de la influyente revista Wine Spectator, solo tres fueron franceses.

Ahora, Francia parece haber encontrado un "aliado" en la inteligencia artificial ChatGPT. El periódico francés Le Figaro pidió a ChatGPT que seleccionara los mejores vinos del mundo y si era justo que los enólogos franceses se quejaran de que sus vinos estaban infravalorados. El resultado: los cinco mejores vinos recomendados por ChatGPT fueron todos franceses.

Esto sorprendió a la industria vinícola francesa, que siempre ha creído que las máquinas difícilmente podían apreciar la estética del vino. El artículo sugiere que el paladar de ChatGPT parece superar al de los expertos humanos, lo que podría aliviar ligeramente la decepción de la industria vinícola francesa ante las calificaciones internacionales.