Con el creciente interés en los sistemas de inteligencia artificial, las redes eléctricas globales podrían enfrentarse a una presión en el consumo de energía. Bitcoin ya ha demostrado métodos para mitigar el impacto del consumo de energía, ofreciendo una experiencia para la industria de la IA. Las aplicaciones de la IA pueden aportar mucho más valor al mundo que simplemente atraer especuladores e inversores.