Según un informe de la publicación extranjera Fast Company, la Generación Z se está adaptando rápidamente al cambiante mercado laboral, pero la brecha de género en el uso de la inteligencia artificial (IA) sigue siendo una preocupación para este grupo demográfico que está a punto de ingresar a la fuerza laboral. Una encuesta de Slack Workforce Lab reveló que los hombres de entre 18 y 29 años tienen más probabilidades que las mujeres de experimentar con la tecnología de IA, lo que contribuye a esta brecha de género.
El estudio de Slack encontró que los hombres tenían más probabilidades de usar la IA en el trabajo, representando el 35% de los 10,000 trabajadores de oficina encuestados, mientras que las mujeres solo representaban el 29%. Además, la encuesta determinó que los hombres de la Generación Z tenían un 25% más de probabilidades de experimentar con la IA que las mujeres de la misma generación, siendo esta la brecha de género más significativa entre todas las generaciones. Esta disparidad es especialmente preocupante, ya que la IA está transformando radicalmente el lugar de trabajo. Además, datos recientes de LinkedIn sugieren que la IA tiene más probabilidades de reemplazar los trabajos de las mujeres que los de los hombres. Un análisis de los datos globales de usuarios de LinkedIn encontró que solo el 43% de los hombres se verían afectados por la IA en sus trabajos, mientras que el porcentaje para las mujeres alcanza el 57%. Por lo tanto, quienes menos han experimentado con la IA podrían ser los más susceptibles a ser reemplazados por ella.
Theresa Fesinstine, fundadora de peoplepower.ai, una empresa de consultoría de RR. HH. centrada en la IA, utiliza su plataforma para educar a las mujeres sobre el uso de la IA en el lugar de trabajo. Ella cree que la falta de educación es una de las causas de la brecha de género en la IA. Por lo tanto, recomienda ofrecer oportunidades de aprendizaje específicas para roles ocupados mayoritariamente por mujeres, como asistentes administrativas, gerentes de oficina y responsables de recursos humanos. Fesinstine también argumenta que puede ser difícil para las mujeres solicitar capacitación en nuevas tecnologías, por lo que aboga por ofrecer oportunidades de aprendizaje específicas. A pesar de esta brecha de género, la Generación Z muestra un gran entusiasmo por la tecnología de IA. Según la encuesta de Slack, el 55% de los trabajadores de entre 18 y 29 años dijeron sentirse entusiasmados con la automatización de tareas por parte de la IA, en comparación con solo el 33% de los trabajadores de 60 años o más. Yvette Wolfe, presidenta de la organización Women in AI de Booz Allen, no se sorprende por el continuo entusiasmo de la Generación Z por la IA, afirmando que la tecnología se siente más natural e intuitiva para ellos.
Aunque algunos miembros de la Generación Z pueden estar ansiosos por que la IA les ayude en sus trabajos, estudios recientes también han captado una tensión preocupante. Según un estudio de Deloitte de mayo de 2024, el 59% de los trabajadores de la Generación Z y Millennials creen que la IA provocará desempleo. Esta cifra aumenta al 71% cuando se centra en las personas que usan la IA con frecuencia. Si bien la Generación Z puede ser el grupo de trabajadores que más utiliza la IA, también les preocupa que esta tecnología pueda reemplazar por completo sus trabajos.
La brecha de género en el uso de la IA podría tener un impacto significativo en la igualdad de género, como obstaculizar el avance de las mujeres en puestos de liderazgo, exacerbando la brecha salarial existente. Además, la disparidad en el uso de la IA podría agravar los sesgos de género presentes en los modelos de IA, que se entrenan con los datos que reciben. Por lo tanto, estos líderes también consideran que el uso de herramientas de IA por parte de las mujeres influirá en los modelos de IA del futuro. En este sentido, el conocimiento de la IA se está convirtiendo cada vez más en una habilidad esencial para las mujeres que ingresan al mercado laboral. En este punto, los líderes destacan la urgencia de cerrar la brecha de género en la IA.