Esta semana, el Papa Francisco habló sobre la inteligencia artificial en la cumbre del G7 celebrada en el sur de Italia, haciendo hincapié en la importancia de la ética. En un discurso pronunciado en nombre de la candidatura italiana a la presidencia del G7, afirmó: "Mientras los programas de inteligencia artificial examinan a la humanidad y su comportamiento, la comprensión de los valores y la dignidad es precisamente lo que más se ve amenazado en la implementación y el desarrollo de estos sistemas".
Nota de la fuente: Imagen generada por IA, proveída por Midjourney.
El Papa destacó el impacto potencial de la IA en la visión del mundo de la humanidad, y cómo la visión del mundo que lleva consigo la tecnología influye en sus inventores y desarrolladores. También mencionó otras formas de verdad y cómo la IA debería ser un baluarte contra el "paradigma del tecnocratismo".
Las palabras del Papa han suscitado un debate sobre qué tipo de verdad debe considerarse en el desarrollo de la IA. Simultáneamente, se ha puesto el foco en cómo las partes interesadas deben colaborar para asegurar un desarrollo ético de la IA. El "Llamado de Roma por la Ética de la IA", propuesto por la Ciudad del Vaticano, ha recibido el apoyo de signatarios como Microsoft, IBM, Cisco, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Academia Pontificia para la Vida. Esta iniciativa busca fomentar la responsabilidad entre organizaciones, gobiernos, instituciones y el sector privado para crear un futuro donde la innovación digital y el progreso tecnológico sirvan a la inteligencia y la creatividad humanas.
A nivel nacional, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos creó en abril de 2024 un Comité de Seguridad y Protección de la IA, integrado por miembros de grandes empresas, académicos, responsables políticos y organizaciones de la sociedad civil. En el Reino Unido, la legislación sobre IA ha adoptado un enfoque más liberal de "autorregulación".