La YouTuber ucraniana Olga Loiek, de 21 años, descubrió recientemente que alguien la había clonado usando IA, y que estas imágenes clonadas se estaban utilizando indebidamente en internet. El clonador no solo creó numerosos videos con IA, sino que también afirmó falsamente que los personajes de los videos eran rusos.
Lo impactante es que la cantidad de videos clonados alcanza los 4900 o incluso más, lo que demuestra la magnitud del abuso. La imagen de Olga se clonó en diversas variantes, no solo violando sus derechos de imagen, sino también potencialmente engañando al público.
Es especialmente preocupante que estos videos se estén utilizando en plataformas de redes sociales chinas como Douyin y Xiaohongshu para difundir información falsa. Estos videos clonados atraen tráfico y se utilizan para insertar anuncios o vender productos, lo que no solo perjudica a Olga, sino que también podría constituir un fraude.
Afortunadamente, después de que Olga Loiek presentara una queja, la empresa que utilizaba su imagen eliminó las imágenes correspondientes. Este incidente pone de manifiesto los riesgos y el mal uso potencial de la IA en la clonación de imágenes personales, y también recuerda al público la necesidad de mantenerse alerta en las redes sociales para evitar ser engañado por información falsa.
Este caso también ha suscitado un debate sobre las cuestiones legales y éticas del uso de la IA, especialmente en lo que respecta a la protección de la privacidad y los derechos de imagen. Con el desarrollo de la IA, garantizar que la tecnología se utilice con fines legítimos y evitar su mal uso es un desafío que debemos afrontar juntos.