La empresa canadiense de inteligencia artificial Waabi ha anunciado una nueva ronda de financiación de 200 millones de dólares para acelerar el desarrollo y la implementación de sus camiones de conducción autónoma. Esta startup de Toronto, en su ronda Serie B, ha sido liderada por Uber y Khosla Ventures de Silicon Valley, con el apoyo adicional de empresas de renombre como Nvidia, Porsche y Volvo.
Esta ronda de financiación eleva la inversión total de la empresa a 280 millones de dólares en tan solo tres años, acercándola a su objetivo de implementar camiones completamente autónomos impulsados por IA generativa en Texas en 2025.
Nota: Imagen cortesía de Waabi
Considerando los importantes fracasos en el campo de los camiones de conducción autónoma en los últimos años, como el cierre de Embark y la retirada de TuSimple del mercado estadounidense, el progreso de Waabi es especialmente notable. La empresa atribuye su éxito a su "método revolucionario para liberar la IA generativa en el mundo real".
A través de un sistema de IA de extremo a extremo, la empresa afirma ser capaz de razonar como un humano y concebir problemas que incluso el cerebro humano no podría imaginar. Este enfoque en la IA difiere significativamente de la ruta tomada por muchos otros desarrolladores de tecnología de conducción autónoma, que suelen implicar la determinación previa de escenarios problemáticos por parte de humanos, para luego desplegar flotas en carretera y observar cómo responden a estas situaciones.
De manera similar, la empresa británica Wayve ha obtenido una importante financiación de 1.000 millones de dólares en 2024 para desarrollar tecnología que impulse vehículos de conducción autónoma.
Según Waabi, el enfoque en la IA ofrece ventajas clave. En primer lugar, su sistema requiere mucha menos cantidad de datos de entrenamiento y recursos computacionales. Waabi también afirma que su tecnología es completamente explicable y puede ser verificada y validada. Cuando se combina con el simulador de bucle cerrado Waabi World, reduce la necesidad de pruebas en carretera, lo que permite una solución segura y escalable, acelerando y reduciendo el costo del proceso de desarrollo.
