El gigante mundial de la IA, OpenAI, anunció recientemente un importante ajuste de políticas: permitirá a sus empleados actuales y anteriores participar por igual en la subasta anual de acciones. Esta medida marca un cambio significativo en la gestión de la equidad de la empresa.

Según CNBC, OpenAI había impuesto previamente restricciones estrictas a la venta de acciones secundarias, con la empresa teniendo el poder de decidir la elegibilidad de los participantes. Esto generó preocupación generalizada entre los accionistas. Muchos accionistas con participaciones por valor de millones de dólares temían no poder liquidarlas. Teniendo en cuenta que OpenAI no tiene planes de salida a bolsa y que su alta valoración disuade a los posibles compradores, la venta de acciones secundarias se convirtió en la única vía para que los accionistas pudieran realizar parte de su riqueza contable.

Gráfico de tendencia de acciones al alza

La semana pasada, OpenAI, a través de un documento publicado en su software de gestión de acciones, mostró que había modificado las políticas correspondientes. La nueva política establece claramente que "todos los proveedores de servicios actuales y anteriores (incluidos empleados y asesores) tendrán el mismo límite de venta". Este cambio significa que los antiguos empleados ya no tendrán que esperar meses para participar en las transacciones, ni se enfrentarán a límites de venta inferiores. Anteriormente, en al menos dos ofertas de adquisición, el límite para los antiguos empleados era de 2 millones de dólares, mientras que para los empleados actuales era de 10 millones de dólares.

Este ajuste de política de OpenAI refleja los esfuerzos de la empresa por equilibrar los derechos de los empleados y los intereses de la empresa. Como la tercera empresa unicornio más valiosa del mundo, OpenAI alcanzó una asombrosa valoración de 86.000 millones de dólares (aproximadamente 625.313 millones de yuanes) en abril de este año. Sin embargo, la alta valoración también ha generado presión para la monetización, especialmente para aquellos empleados y antiguos empleados que poseen una gran cantidad de acciones pero no pueden negociarlas libremente.

Este ajuste de política podría tener un impacto positivo dentro de OpenAI, aliviando la presión financiera de los empleados y mejorando la atracción y retención de talento. Al mismo tiempo, también podría estimular la actividad del mercado secundario, ofreciendo a los inversores más oportunidades para participar en el crecimiento de OpenAI.

A pesar de la flexibilización de la política de venta de acciones, OpenAI aún no tiene un calendario claro para su salida a bolsa. Los ejecutivos de la empresa han declarado anteriormente que no considerarán la salida a bolsa a corto plazo. Esto significa que el mercado secundario seguirá siendo el principal canal para que los accionistas de OpenAI puedan obtener liquidez.