Recientemente, el campo de la música con inteligencia artificial ha desatado un acalorado debate sobre derechos de autor. Tras ser demandada por las tres grandes discográficas, Universal Music, Sony Music y Warner Music, la startup de música con IA, Udio, publicó hoy una declaración afirmando que su modelo no copia obras protegidas por derechos de autor ni la voz de artistas.
En un comunicado publicado en la plataforma de redes sociales X, Udio enfatizó que el objetivo de su modelo de entrenamiento es cultivar la comprensión de los conceptos musicales. La compañía argumenta que estos conceptos musicales son componentes básicos de la expresión musical y no pertenecen a ningún individuo o entidad. Udio afirma que su sistema está explícitamente diseñado para crear obras que reflejen nuevos conceptos musicales, no para copiar contenido existente.
Nota de la fuente: La imagen fue generada por IA, proveedor de servicios de licencias de imágenes Midjourney
Para respaldar esta postura, Udio afirma haber empleado tecnología de filtrado de vanguardia para asegurar que su modelo no copie obras protegidas por derechos de autor ni imite la voz de artistas específicos. La compañía enfatiza que no tiene ninguna intención de copiar el contenido de su conjunto de entrenamiento.
Esta declaración es una respuesta directa a la demanda presentada previamente por las tres grandes discográficas. Según los informes, Universal Music, Sony Music y Warner Music acusan a Udio y a otra startup de IA, Suno, de infringir intencionalmente los derechos de autor al copiar su música para entrenar su inteligencia artificial.
Esta disputa pone de manifiesto los desafíos legales y éticos que plantea la aplicación de la inteligencia artificial en la industria creativa. Por un lado, las empresas de IA afirman que su tecnología está diseñada para comprender e innovar conceptos musicales, no para copiar simplemente; por otro lado, la industria musical tradicional teme que la IA pueda infringir los derechos de propiedad intelectual de artistas y compañías.
La respuesta de Udio plantea una serie de preguntas: ¿Cómo puede un modelo de IA crear obras originales basándose en el aprendizaje de música existente? ¿Cómo se definen los "conceptos" musicales y su expresión específica protegida por derechos de autor? ¿Debería la música generada por IA disfrutar de la misma protección legal que las creaciones humanas?
Esta controversia probablemente se convierta en un punto de inflexión importante en la relación entre la IA y la industria creativa. A medida que el caso avance, la industria observará de cerca cómo los tribunales equilibran la innovación tecnológica con la protección de los derechos de propiedad intelectual.
Independientemente del resultado, esta disputa tendrá un profundo impacto en el futuro de la aplicación de la IA en la creación musical, y posiblemente impulse una mayor mejora de las leyes y regulaciones pertinentes para abordar los nuevos desafíos de la era de la IA.