Los bots representan el 42% del tráfico web total, y el 65% de esos bots son maliciosos. La industria del comercio electrónico se ve gravemente afectada por el alto volumen de tráfico de bots maliciosos debido al aumento de la demanda de robo de datos web. Si bien algunos bots son beneficiosos para los negocios, los bots de rastreo web se utilizan para actividades maliciosas como inteligencia competitiva y espionaje, acaparamiento de existencias y creación de sitios web falsos, lo que tiene un impacto negativo en los beneficios y la experiencia del cliente de las empresas.

El descontento de los editores con la internet algorítmica está creciendo, con una disminución en la frecuencia de visitas a los sitios web. Las plataformas de búsqueda y redes sociales adoptan una postura antagónica hacia los editores, y la IA generativa podría causar daños irreversibles. Los editores deben centrarse en la creación de contenido valioso para atraer a una audiencia leal, en lugar de depender de las plataformas de búsqueda y redes sociales. El monopolio de plataformas tecnológicas como Google está provocando una caída del tráfico para los editores, quienes deberían considerar el uso de sus propias herramientas de IA generativa y datos de primera mano.