El problema del crimen de deepfake en Corea del Sur ha generado una amplia preocupación social, especialmente los casos frecuentes que involucran a menores, con una estimación de cerca de 220.000 personas afectadas. El grupo de víctimas es amplio, incluyendo estudiantes, profesores, militares, etc., con una alta proporción de menores. Los métodos delictivos se propagan rápidamente a través de las redes sociales, y la información de algunas víctimas se utiliza para la verificación en grupos ilegales. Los casos de deepfake dirigidos a mujeres son particularmente preocupantes, con más de 100 escuelas afectadas, incluyendo escuelas internacionales coreanas dentro y fuera del país. Ante esto, el presidente de Corea del Sur ha pedido una investigación más exhaustiva y la erradicación de los crímenes cometidos utilizando tecnología digital.