El gobierno japonés, en colaboración con gigantes tecnológicos como NEC, Fujitsu y SoftBank, está invirtiendo cientos de millones de dólares en el desarrollo de un modelo de lenguaje japonés con sensibilidad cultural. El nuevo modelo se entrenará en la supercomputadora nacional Fugaku, tendrá al menos 30.000 millones de parámetros y se espera que supere significativamente a los modelos existentes. El objetivo es abordar las deficiencias de los modelos actuales en el mercado japonés, como la generación de caracteres poco frecuentes y la creación de pautas de comunicación culturalmente inapropiadas. Los investigadores han desarrollado el sistema de clasificación Rakuda para evaluar la sensibilidad del modelo a la cultura japonesa; GPT-3.5 ocupa actualmente el puesto...