OpenAI anunció recientemente que Paul M. Nakasone, ex director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, se unió a la junta directiva y al comité de seguridad de la compañía, responsable de la seguridad de los productos. Sin embargo, esta noticia ha generado una considerable controversia en las redes sociales.
Según información proporcionada por congresistas estadounidenses, Nakasone, durante su mandato como director de la NSA, estuvo involucrado en la expansión de programas de vigilancia ilegal de ciudadanos estadounidenses, incluso colaborando con otras agencias en estas actividades ilegales. Estas acciones constituyen una grave violación de la privacidad ciudadana y han generado una amplia preocupación social.
Tras la publicación de esta noticia, los usuarios han expresado su preocupación y rechazo ante la contratación de Nakasone por OpenAI. Algunos usuarios han anunciado la cancelación de sus suscripciones a ChatGPT Plus, temiendo que sus datos personales sean objeto de vigilancia y uso ilegales, afectando así su derecho a la privacidad. El conocido empresario Kim Dotcom incluso acusó directamente a OpenAI de contratar a un "espía" y expresó su preocupación por las posibles actividades de vigilancia de la empresa. Algunos incluso temen que la incorporación de Nakasone a OpenAI pueda ampliar el alcance de la vigilancia de la NSA, infringiendo aún más la privacidad de los usuarios.
Este incidente ha generado un gran debate público y podría tener un impacto negativo en la imagen y la confianza de los usuarios en OpenAI. Tanto la empresa como el propio Nakasone se enfrentan a desafíos sin precedentes. Para OpenAI, el equilibrio entre seguridad y protección de la privacidad, y la recuperación de la confianza de los usuarios, se ha convertido en una cuestión urgente. Simultáneamente, Nakasone debe responder activamente a las preocupaciones sociales, aclarar su postura y aliviar las dudas e inquietudes públicas generadas por su incorporación a OpenAI.