El gobierno británico planea aumentar el gasto en chips de IA y supercomputadoras a 400 millones de libras esterlinas, con el objetivo de mejorar su capacidad tecnológica. El cuádruple aumento en el gasto en IA refleja la ambición del gobierno de posicionar al Reino Unido como un centro mundial de tecnología de IA a través de una red internacional de investigación.

Además, el gobierno ha aprobado una inversión de 100 millones de libras esterlinas en una instalación de supercomputación en Bristol para mejorar las capacidades de prueba y desarrollo de IA.