OpenAI recientemente lanzó un nuevo generador de imágenes que ha generado atención por su capacidad de producir ilustraciones que imitan el estilo del Studio Ghibli, aunque algunos usuarios las critican por carecer de "alma". Simultáneamente, el CEO de OpenAI, Sam Altman, respondió con dureza a las críticas de figuras como el cofundador del Studio Ghibli, Hayao Miyazaki.
Altman responde a las duras críticas de Miyazaki
En una entrevista con el fundador tecnológico y YouTuber Arun Mayya, Altman refutó públicamente las duras críticas de Miyazaki a una animación de inteligencia artificial que él mismo produjo en 2016. En ese momento, Miyazaki calificó la animación con IA como "escalofriante" y una "ofensa a la vida misma".
Cuando Mayya le dijo a Altman que las preocupaciones de los artistas sobre la IA eran legítimas, el cofundador de OpenAI afirmó que "la compensación vale la pena". Mayya luego compartió su propio avatar de IA, alegando que le permitía disfrutar de "vacaciones permanentes".
Cuestionamiento de declaraciones históricamente inexactas
Altman luego intentó minimizar las preocupaciones al hacer referencia al desarrollo tecnológico, afirmando que hace décadas era "imposible" producir videos. "Piensa en lo que hacías hace 30 años", dijo Altman. "Quiero decir, necesitabas una cámara y una cinta VHS, y luego tenías que editarla de una manera complicada. Y, incluso si lo hacías, tenías que distribuir las cintas, porque no había internet ni YouTube". Sin embargo, estas declaraciones de Altman contienen errores históricos preocupantes. Internet existía hace 30 años (de hecho, ha existido durante más de 40 años), y su aparición ayudó a los cineastas a aprender técnicas de edición y distribuir su trabajo. Además, grabar videos en 1995 no era en absoluto "imposible"; muchos de los que vivieron la década de 1990 recuerdan las cintas de video caseras, y la mayoría de las escuelas secundarias ofrecían cursos de edición de video para estudiantes interesados.
Preocupaciones sobre la promoción de herramientas de IA generalizadas
Más sorprendente aún es la afirmación de Altman de que cualquiera "que tenga algo interesante que decir puede decirlo y beneficiar al mundo, siempre que tenga un teléfono inteligente y un sueño". Esta afirmación contrasta con las imágenes generadas por el generador de imágenes, que algunos usuarios consideran de baja calidad e imitaciones de estilos existentes, calificándolas como "desastres históricos al estilo Ghibli".
Altman argumenta: "Proporcionar a todos más herramientas, simplificar las cosas y reducir las barreras de entrada... realmente aumentará significativamente el número de personas que pueden contribuir a la sociedad. En general, todos nos beneficiamos".
Cuestionamiento de la calidad del arte generado
Aunque la IA teóricamente podría democratizar el arte y la expresión, muchos comentaristas señalan que el arte generado hasta ahora está lleno de obras mediocres que simplemente imitan estilos existentes sin verdadera innovación. La respuesta de Altman a las perspicaces críticas de un artista ampliamente considerado como uno de los mejores ilustradores vivos ha sido interpretada por algunos como inmadura y llena de clichés, incluso cuestionando si realmente cree en lo que dice.