En la ola de innovación tecnológica, la empresa emergente noruega Sonair está revolucionando la tecnología de percepción. Integran ingeniosamente la tecnología de ultrasonido en el campo de la visión artificial tridimensional de hardware autónomo, desafiando el dominio de larga data del lidar (LiDAR).

El fundador y CEO de Sonair, Knut Sandven, presentó una idea audaz: utilizar la tecnología de ultrasonido para leer las ondas sonoras y detectar personas y objetos, creando imágenes tridimensionales. Esta tecnología no solo tiene un bajo consumo de energía y una baja demanda de cálculo, sino que también promete ser más práctica y económica que el lidar ampliamente utilizado en la actualidad. Recientemente, Sonair obtuvo una financiación de 6,8 millones de dólares, lo que sin duda inyecta un fuerte impulso a su camino innovador.

Ballena, fondo marino

Nota de la fuente: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de licencias de imágenes Midjourney

La tecnología de Sonair se inspira en el sónar submarino, trasladando ingeniosamente la funcionalidad de los sensores de ondas sonoras al aire. Los sensores de ultrasonido y el software que han desarrollado utilizan un método de "formación de haces", también empleado en la tecnología de radar. Al trabajar en conjunto con una cámara, la tecnología de Sonair proporciona una percepción espacial más precisa para los sistemas autónomos.

En comparación con el lidar, la tecnología de Sonair presenta varias ventajas. En primer lugar, podría reducir el coste total de los componentes del sensor entre un 50% y un 80%. En segundo lugar, las aplicaciones iniciales muestran que los robots móviles que utilizan esta tecnología pueden obtener un campo de visión de 180 grados, con una distancia de detección máxima de 5 metros, utilizando al mismo tiempo un menor número de sensores. Más importante aún, esta tecnología podría resolver las limitaciones del lidar en ciertos entornos, como la interferencia de fuentes de luz, superficies y materiales específicos.

La estrategia de mercado de Sonair también es muy prometedora. Planean entrar primero en el mercado de los robots móviles autónomos (AMR), especialmente aquellos encargados del transporte de mercancías. Este punto de entrada es muy inteligente, ya que según Sagar Chandna de RunwayFBU, el mercado de los robots móviles autónomos alcanzará los 1400 millones de dólares en 2024, con una producción prevista de 200.000 unidades. Esto ofrece a Sonair una enorme oportunidad de mercado inmediata.

Sin embargo, la ambición de Sonair no se detiene ahí. Su tecnología también tiene el potencial de aplicarse en otras áreas, como teléfonos móviles o dispositivos portátiles, como complemento o alternativa a la retroalimentación táctil. Sandven menciona que, a diferencia de las tecnologías actuales que se centran principalmente en la reacción después del toque, la tecnología de Sonair puede responder antes de que se produzca el toque, proporcionando al usuario una percepción de distancia más precisa.

Preben Songe-Møller, socio de Skyfall, inversor en la empresa, tiene una visión muy positiva del futuro de esta tecnología. Cree que, a medida que disminuya el coste de la tecnología de sensores y avance la IA en la capacidad de percepción y toma de decisiones, sectores que van desde la fabricación hasta la atención sanitaria se beneficiarán de ella.

La innovación de Sonair sin duda abre nuevas posibilidades para el desarrollo de sistemas autónomos. Al introducir la tecnología de ultrasonido en el campo de la visión artificial tridimensional, no solo desafían las limitaciones de las tecnologías existentes, sino que también señalan una nueva dirección potencial para toda la industria. Aunque el lidar sigue siendo la opción principal para el desarrollo de sistemas autónomos, la aparición de Sonair demuestra la fuerte demanda del mercado de alternativas más económicas y flexibles.

A medida que la tecnología madure y se amplíe su gama de aplicaciones, tenemos motivos para creer que la tecnología de ultrasonido de Sonair desempeñará un papel cada vez más importante en los sistemas autónomos, los dispositivos IoT e incluso los productos electrónicos de consumo cotidianos. Esta revolución tecnológica impulsada por las ondas sonoras podría redefinir la forma en que interactuamos con nuestro entorno, dibujando un nuevo y prometedor panorama para el mundo inteligente del futuro.