En una cumbre sobre redes sociales en Adelaida, el director de la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO), Mike Burgess, advirtió sobre la aceleración del proceso de radicalización impulsado por las redes sociales, especialmente en relación con eventos como el atentado terrorista de Christchurch.

Burgess describió las redes sociales como una "mina de oro" y un "pozo negro" a la vez, capaces de conectar a las personas pero también de fragmentar las comunidades. Destacó que internet es la "incubadora de extremismo más poderosa del mundo".

Robot de IA jugando

Nota de la imagen: Imagen generada por IA, proveída por Midjourney.

Burgess mencionó el creciente número de personas que adoptan ideas antiautoritarias y teorías conspirativas en las redes sociales. Si bien reconoció que las redes sociales no son la única causa de radicalización, las considera un "impulsor importante". Las redes sociales permiten la propagación de ideologías extremistas, información falsa y teorías conspirativas a una velocidad y escala sin precedentes. El proceso de radicalización ahora puede completarse en pocos días o semanas, mientras que antes podía llevar meses o incluso años. También señaló que los autores de ataques terroristas suelen ser individuos solitarios.

Al referirse a la masacre de Christchurch, Burgess indicó que el autor utilizó internet para investigar y perfeccionar su ideología, y transmitió el trágico evento en vivo a través de las redes sociales. Citó el ejemplo de un sospechoso que admitió haber sido desviado por el contenido extremista al que accedió en línea.

Burgess mencionó específicamente la aplicación Telegram, señalando que algunos delincuentes la utilizan como herramienta de comunicación. Indicó que la influencia de esta plataforma ha recibido mayor atención desde que Telegram accedió a cooperar con las fuerzas del orden. Burgess señaló que muchos extremistas nacionalistas y racistas están utilizando Telegram para comunicarse con extremistas en el extranjero y planificar la incitación a conflictos raciales en Australia.

A pesar de la gravedad de la situación, Burgess reconoció que la ASIO no es la única solución. Enfatizó que cualquier medida regulatoria sobre las redes sociales debe equilibrar la libertad de expresión con la seguridad pública.

Esta cumbre de dos días sobre redes sociales se centró principalmente en el impacto de las redes sociales en los jóvenes, y el gobierno australiano declaró que las propias plataformas sociales serán responsables de la aplicación de las restricciones de edad para los adolescentes.

Puntos clave:

🌐 Las redes sociales se denominan la "incubadora de extremismo más poderosa del mundo", acelerando la radicalización.

🤖 La inteligencia artificial podría exacerbar aún más el activismo en línea, y los extremistas ya están intentando utilizar herramientas de IA.

🔒 La regulación de las redes sociales requiere un equilibrio entre la libertad de expresión y la seguridad pública.