En la carrera por la infraestructura digital global, Meta está silenciosamente trazando un asombroso plan de infraestructura. Este gigante tecnológico se prepara para invertir más de 10 mil millones de dólares en la construcción de una red de cables submarinos que abarcará todo el mundo, con una ambición y escala impresionantes.
Este cable submarino de 40.000 kilómetros de longitud no es un simple proyecto de comunicación; representa una importante estrategia de Meta en el ámbito de la infraestructura digital global. A diferencia de proyectos anteriores, Meta será el único propietario y usuario de este cable, algo sin precedentes en la historia de la empresa.
La ruta planificada del cable tiene forma de "W", partiendo de la costa este de Estados Unidos, pasando por Sudáfrica hasta la India, y luego desde la India, a través de Australia, hasta la costa oeste de Estados Unidos. Esta elección de ruta no es casual, sino el resultado de un cuidadoso cálculo geopolítico. Los expertos señalan que la ruta evita deliberadamente zonas geopolíticamente sensibles como el Mar Rojo, el Mar del Sur de China, Egipto, Marsella y el Estrecho de Malaca.
Las motivaciones detrás de este proyecto son complejas y de largo alcance. En primer lugar, como el segundo mayor proveedor de tráfico de Internet del mundo, Meta necesita una infraestructura fiable para soportar sus plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp. En segundo lugar, en un contexto geopolítico cada vez más complejo, controlar sus propias vías de comunicación se ha convertido en una necesidad estratégica para los gigantes tecnológicos.
Curiosamente, este cable submarino podría también esconder consideraciones estratégicas para el desarrollo de la inteligencia artificial. Expertos del sector especulan que Meta podría estar planeando construir una base de entrenamiento de IA en la India. La India no solo es el mayor mercado de usuarios de Meta, sino que el coste del ancho de banda de computación es mucho menor que en Estados Unidos, lo que ofrece una ventaja única para la construcción de infraestructuras de IA.
Actualmente, el proyecto se encuentra en una fase inicial. Se espera que Meta revele más detalles a principios de 2025. Sin embargo, los expertos del sector ya han señalado que, debido a la limitada cantidad de barcos disponibles en todo el mundo para la instalación de cables submarinos, el progreso del proyecto podría tener que realizarse por etapas.
Este proyecto refleja un profundo cambio en la estrategia de infraestructura de las empresas tecnológicas contemporáneas. Las redes de comunicación submarinas, antes dominadas por los operadores de telecomunicaciones, están siendo gradualmente redefinidas por gigantes tecnológicos como Google y Meta. Ya no se conforman con alquilar canales de comunicación, sino que están decididos a controlar su propio pulso digital.
Para Meta, esto no es solo un proyecto de infraestructura, sino una estrategia global. Ya sea para garantizar la calidad del servicio, evitar riesgos geopolíticos o allanar el camino para el futuro desarrollo de la IA, este cable submarino que cruza el planeta demuestra la ambiciosa visión de esta empresa tecnológica.