El 14 de septiembre, el senador Schumer celebró una cumbre privada sobre IA en Washington. Entre los asistentes se encontraban importantes figuras del sector de la IA como Musk y Zuckerberg. Los participantes discutieron los riesgos potenciales de la IA y pidieron la intervención del gobierno en su regulación. Musk y Zuckerberg apoyaron la regulación gubernamental de la IA para controlar los riesgos, pero también expresaron su preocupación de que dicha regulación no debiera sofocar la innovación. Sin embargo, las críticas apuntaron a la falta de transparencia y apertura de la reunión.