En una reciente disputa legal, los abogados de Elon Musk declararon que retirarían su oferta de adquisición de 97.400 millones de dólares por la división sin fines de lucro de OpenAI si la empresa decidía abandonar su transformación en una entidad con fines de lucro. Esta noticia ha generado un amplio interés en el sector tecnológico.

Musk se ha opuesto durante mucho tiempo a la transformación de OpenAI de una organización sin fines de lucro a una empresa con fines de lucro. Él cree que OpenAI debería mantener su misión original sin fines de lucro para asegurar que el desarrollo y la aplicación de su tecnología beneficien a toda la humanidad. Por el contrario, la gerencia de OpenAI considera que la transformación con fines de lucro es necesaria para obtener más apoyo financiero y mantenerse competitiva en el feroz mercado de la inteligencia artificial. El CEO de OpenAI, Sam Altman, reiteró recientemente que la organización sin fines de lucro que controla OpenAI "no está a la venta" y calificó la oferta de adquisición de Musk como "absurda".

Ley, regulaciones, tribunal

Según los documentos presentados ante el tribunal por los abogados de Musk, si el consejo de administración de OpenAI está dispuesto a continuar con su misión sin fines de lucro y declara explícitamente que sus activos ya no están a la venta, Musk retirará su oferta de adquisición. Esta propuesta refleja su preocupación por el futuro desarrollo de OpenAI y cree que la transformación continua desviará sus objetivos originales.

Fuentes internas revelan que el consejo de administración de OpenAI planea rechazar la propuesta de Musk, argumentando que la organización sin fines de lucro en sí misma no está a la venta y que su misión es "asegurar que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad". Esta postura demuestra que OpenAI se mantiene firme en sus principios y no está dispuesta a renunciar a sus valores fundamentales por problemas de financiación.

Además, OpenAI menciona en los documentos judiciales que el intento de adquisición de Musk contradice su afirmación en la corte de que los "activos de OpenAI no pueden utilizarse para el beneficio privado", considerándolo una conducta inapropiada de "represión de la competencia". Musk y Altman cofundaron OpenAI en 2015 como una organización sin fines de lucro, pero debido a discrepancias sobre la dirección futura, Musk se retiró en 2018, después de lo cual OpenAI comenzó a establecer una división con fines de lucro para atraer inversiones.

Este incidente no solo expone las diferencias entre Musk y OpenAI, sino que también genera un profundo debate sobre cómo las empresas tecnológicas deben equilibrar la rentabilidad y la responsabilidad social.