Según una encuesta de Deloitte, el 74% de las empresas están probando la IA generativa, y el 65% la está utilizando internamente. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados (56%) afirmaron que sus empresas no tienen, o no están seguros de tener, un código ético para el uso de la IA. La encuesta también señala preocupaciones sobre la privacidad de los datos, la transparencia y los derechos de propiedad intelectual, indicando que las infracciones éticas podrían resultar en daños a la reputación y sanciones legales.

A pesar de los muchos beneficios que ofrece la IA, las cuestiones éticas siguen siendo una preocupación importante.