Alemania, Francia e Italia promulgaron leyes el año pasado que prohíben el sacrificio de pollitos machos y fomentan el desarrollo de tecnologías que permitan determinar el sexo de los pollitos. Orbem, una startup de Múnich, utiliza la resonancia magnética nuclear (RMN) y la inteligencia artificial (IA) para determinar el sexo de un huevo en un segundo. Ya ha escaneado 20 millones de huevos y planea expandirse al campo de la resonancia magnética nuclear para humanos. Se espera que el mercado mundial de imágenes médicas con IA siga atrayendo a startups con tecnologías similares.
La IA ayuda a prohibir la eliminación de pollitos machos: Orbem recauda 32 millones de dólares para la determinación del sexo de los huevos
