Un nuevo estudio advierte que la demanda de energía de la inteligencia artificial (IA) crecerá rápidamente, alcanzando posiblemente entre 850 y 1340 teravatios-hora anuales para 2027. Esto equivale al consumo anual de energía de algunos países.
Expertos instan a los gigantes tecnológicos, como OpenAI y Google, a reevaluar sus operaciones de alto consumo energético para reducir su impacto ambiental. Si bien California ha firmado una ley de divulgación climática que exige a las empresas revelar sus emisiones de carbono, el sector de la IA sigue autoregulándose.
Para lograr un desarrollo sostenible, el campo de la IA necesita más innovación y atención para satisfacer su creciente demanda de energía.
