Investigadores australianos han reducido con éxito el tiempo de fabricación de las células solares de perovskita utilizando inteligencia artificial, logrando un proceso no solo más económico sino también más estable. El nuevo método de fabricación ha alcanzado una eficiencia de conversión de potencia del 16,9%, estableciendo un nuevo récord para la producción sin intervención humana.

El equipo de investigación utilizó un modelo de aprendizaje automático para predecir y fabricar miles de células solares, demostrando un amplio potencial de comercialización. Los científicos han expresado su disposición a colaborar con socios industriales para realizar más pruebas y prototipos, impulsando así la comercialización de la tecnología en diversas aplicaciones.