Una discográfica solicitó una orden judicial preliminar contra Anthropic, alegando infracción de derechos de autor. Anthropic respondió argumentando que el uso de contenido protegido por derechos de autor para entrenar sus modelos de lenguaje grande (LLM) es una práctica justa y rechazó la solicitud de la orden judicial. La compañía sostiene que obtener licencias para entrenar sistemas con contenido protegido por derechos de autor significaría el fin de las herramientas de inteligencia artificial generalizadas como las conocemos hoy en día.