Hace más de un año, el lanzamiento de ChatGPT se consideró una sorpresa tecnológica, con la expectativa de revolucionar diversas industrias. Sin embargo, en la realidad, la IA no ha sido tan disruptiva. Los modelos grandes de lenguaje no han impactado en el desarrollo de las industrias como se preveía, ni han alterado significativamente el ranking de las grandes empresas. ¿Por qué no se ha materializado este cambio revolucionario de la IA? Este artículo profundiza en esta cuestión.
¿Por qué las expectativas disruptivas de los grandes modelos de IA no se han cumplido?
