La publicación de nuevas normas de seguridad online en Australia ha generado preocupación entre empresas tecnológicas como Microsoft y Meta. Estas normas, que abarcan la inteligencia artificial generativa, se centran en la seguridad infantil y el material terrorista.

Las empresas tecnológicas temen que estas normas puedan debilitar las protecciones de los sistemas de IA, limitando su entrenamiento y afectando la precisión de la moderación de contenidos.