Documentos obtenidos a través de una solicitud de libertad de información de Crikey revelan que el personal del Departamento de Defensa de Australia utilizó el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT miles de veces sin autorización. Estos documentos también indican que el Departamento de Defensa del país ha restringido el acceso al dominio web de OpenAI, propietario de ChatGPT, para prevenir la filtración de datos o la violación de la privacidad. Actualmente, no existen directrices gubernamentales a nivel federal en Australia sobre el uso de productos de inteligencia artificial generativa.