La Fuerza Aérea de los Estados Unidos planea invertir aproximadamente 5.800 millones de dólares en los próximos 5 años en la construcción de hasta 2.000 drones impulsados por inteligencia artificial. Estos drones trabajarán en conjunto con pilotos humanos, con un costo estimado de 3 millones de dólares por unidad.

Las pruebas iniciales de las capacidades de combate aéreo simulado y seguimiento de objetivos de los drones se llevarán a cabo en el Golfo de México. Este plan demuestra el fuerte compromiso de las fuerzas armadas estadounidenses con el desarrollo de drones para mantener la superioridad aérea, confiando en que la inteligencia artificial mejorará significativamente sus capacidades operativas.