EY ha utilizado con éxito la inteligencia artificial para detectar fraudes en auditorías. El sistema de inteligencia artificial se probó en las cuentas de clientes de auditoría de EY en el Reino Unido. El nuevo sistema detectó dos actividades sospechosas en las primeras 10 empresas. Esto demuestra el potencial de la inteligencia artificial para mejorar la calidad de las auditorías y reducir la carga de trabajo. Sin embargo, existe un desacuerdo sobre el grado de dependencia de los auditores, y los reguladores deben pronunciarse al respecto.