El chip cuántico Willow es la última generación de chips cuánticos desarrollados por el equipo de Inteligencia Artificial Cuántica de Google. Ha logrado avances significativos en la corrección de errores cuánticos y en el rendimiento. Este chip reduce notablemente los errores que surgen con el aumento del número de cúbits, logrando un desafío clave perseguido durante casi 30 años en el campo de la computación cuántica. Además, Willow completó un cálculo de referencia estándar en menos de cinco minutos, un cálculo que para las supercomputadoras más rápidas de la actualidad llevaría 10^25 años, es decir, mucho más que la edad del universo. Este logro marca un paso importante hacia la construcción de computadoras cuánticas a gran escala con aplicaciones comerciales, con el potencial de revolucionar campos como la medicina, la energía y la inteligencia artificial.