Los nuevos teléfonos inteligentes Pixel 8 y Pixel 8 Pro de Google incorporan funciones de inteligencia artificial que permiten a los usuarios modificar las expresiones faciales en las fotografías. Esta innovación ha generado preocupación en el sector tecnológico sobre la manipulación y la falsificación con IA. Google afirma oficialmente que esta tecnología no "falsifica", sino que crea un resultado ideal basándose en el momento real. Algunos expertos opinan que lo importante es que esta IA busca crear imágenes hermosas, no replicar la realidad. Este debate refleja la necesidad de examinar las posibles consecuencias de las nuevas tecnologías a medida que las adoptamos.