Quartz, la respetada publicación comercial, ha sido finalmente vendida a bajo precio tras un periodo confuso y plagado de contenido de inteligencia artificial de baja calidad, dejando a la mayoría de su equipo editorial sin trabajo. Esto sirve como una advertencia más sobre las consecuencias devastadoras que la adopción ciega de IA deficiente puede tener en la industria de los medios.

Como recordó su cofundador, Zach Seward (actualmente a cargo del proyecto de IA del New York Times) en su blog, Quartz ha cambiado de manos varias veces desde su creación en 2012. La semana pasada, fue vendida nuevamente a la empresa de software canadiense Redbrick, junto con el sitio web comercial The Inventory, aunque el precio de compra no se ha hecho público. En esta transacción, todos los empleados editoriales de Quartz, excepto el editor en jefe y el editor ejecutivo, fueron despedidos.

Imagen generada por IA, robots de IA trabajando

Nota de la imagen: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de licencias de imágenes Midjourney

Seward expresó su dolor con las palabras: "Quartz es ahora una marca zombie, el acto más cínico en el mundo de los medios. Nunca quise escribir esto mientras todavía hubiera talento en Quartz. Ahora puede descansar en paz."

El anterior propietario de Quartz, G/O Media, bajo la dirección de su controvertido CEO Jim Spanfeller, ya había demostrado una obsesión enfermiza por la inteligencia artificial. Antes de vender Quartz, G/O Media había impulsado el contenido generado por IA en varias de sus marcas de medios, incluyendo Gizmodo, Deadspin, The AV Club y Jalopnik, lo que resultó en consecuencias desastrosas: desinformación, contenido obsoleto e incluso plagio. Quartz no fue la excepción, su "Quartz Intelligence Newsroom" publicó numerosas noticias automatizadas que citaban como fuentes "tonterías" de IA e incluso difundieron información claramente errónea. The Inventory también utilizó durante mucho tiempo contenido de compras generado por IA, incluyendo una cláusula de exención de responsabilidad al final de los artículos que decía: "Generado por un motor de inteligencia artificial que puede contener información inexacta".

El sindicato del grupo de medios Gizmodo, que representa a los empleados de G/O, emitió una declaración contundente sobre la venta y los despidos, calificando la decisión de G/O de "inyectar basura de inteligencia artificial" en Quartz antes de venderla como "un nuevo mínimo", y lamentando la pérdida de tantos colegas talentosos.

El editor en jefe de Quartz, Dan Hirschhorn, hizo una declaración ambigua en la que afirmaba que esta colaboración con Redbrick marca "un nuevo capítulo" para Quartz y que trabajarán juntos para "ayudar a dar forma al futuro de los medios". El CEO de Redbrick, Tobin Sodden, hizo hincapié en "abrazar el progreso de la innovación", pero no aclaró si la IA formaba parte de estas "innovaciones".

La caída de Quartz no es un caso aislado. En los últimos años, muchos medios de comunicación, como Sports Illustrated, CNET y The Village Voice, han experimentado declives debido a despidos o ventas. Sin embargo, el caso de Quartz es más aleccionador, ya que muestra claramente que la búsqueda ciega de contenido de inteligencia artificial de bajo coste y baja calidad no sólo no salva a los medios en dificultades, sino que acelera su declive, causando daños irreparables a la calidad de las noticias y al ecosistema mediático.